sábado, 25 de diciembre de 2010

A flor de piel

Siempre he pensado que Myspace tenía la culpa de todo. Y antes que Myspace, Gran Hermano. De alguna manera legitimaron a la gente para exteriorizar sus emociones de una forma pornográfica y absolutamente falta de glamour. Ya nadie parecía tener misterio; qué aburrido! De repente ya no se era un histérico/a; así como de golpe se era el abanderado/a de una revolución que conjugaba de manera perversa a Amèlie, a Belén Esteban y a The Cure, todo al grito de guerra "yo es que soy medio bipolar".
La frase en sí ya es para ponerse en guardia: El 100% de las personas que la pronuncian no tienen la desgracia de padecer esta enfermedad mental, y según mi diccionario mongol-español significa "hazme caso a toda costa o te obligo", y suele utilizarse como coletilla para justificar o disculpar un comportamiento egocéntrico y desconsiderado. Otras acepciones pueden ser "a veces estoy triste, a veces content@; pero más y mejor que tú", o "mamá, quiero ser artista".
Si me permites un consejo, para hacer amig@s evita, por este orden, estos temas de conversación: 1) Lo que has soñado anoche. 2) Lo que has comido/cenado. 3) Lo que sientes. De verdad, al candidato/a a esa amistad sólo le interesan si te quiere llevar a la cama.

Ya. Y yo tengo medio Tourettes, pedazo de GRFYTG!%P?*

lunes, 6 de diciembre de 2010

Candor Random

La realidad es una lasaña curiosa. Tú vives tranquilo en tu capa de carne, intuyendo  a través de la masa traslúcida los ingredientes que se esconden en los pisos de arriba y de abajo. Si la lasaña se rompe, los ingredientes se deslizan entre los distintos niveles, y entonces descubres que los pisos contiguos se organizan exactamente igual que el tuyo; con los mismos prejuicios y valores, sólo que enfocados siempre hacia el nivel vecino.

El otro día estaba yo releyendo comentarios y pensando en esa cosa tan in que es la superioridad moral de lo normal cuando me vino a la cabeza la teoría esta de la lasaña: Puedes ser normal y moderno, siempre y cuando no te salgas de tu capa, claro. También puedes ser abiertamente normal, y entonces ser un héroe y un estoico y un punk a todos los niveles.

En un futuro, cuando todos seamos pobres disfrazados de superhéroes, el espíritu del Rock and Roll sobrevivirá en tipos con jerséis del Lidl.




Por increíble que parezca, jactarse de ser normal es, hoy en día, una actitud antisistema.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Rollo barbudo

Tras la movida metrosexual y su grimosa negación de la realidad, el rollo barbudo supuso la vuelta del hombre cerdaco, de carne y hueso, la sal de la tierra.Y ya sé que esto era sólo otro look estudiado, pero nadie puede negar que un vello facial asilvestrado entierra eficazmente los restos de vanidad asociados a la adolescencia.
La barba, cuando habla, dice: "cada milímetro de mi existencia es un día ocupado en asuntos más trascendentes". Porque si el rostro es un vánitas, la barba es el moho que cubre la fruta. El hombre barbudo parece profundo y reflexivo. De la profundidad a la sensibilidad hay un paso, y de la sensibilidad a la melancolía, un pasito; baza que saben jugar todos los rompecorazones afelpados.

Hace años le preguntaba a una amiga si iba a ir a un concierto, no recuerdo cuál. Me dijo que no podía porque el cantante era muy barbudo y eso la llenaba de tristeza. Me acuerdo de eso porque a mí la gente con barba me produce también una sensación de hondo desamparo, y me dan ganas de abrazarlos a todos, ya sean osos de Chueca, postmetaleros trasmundanos o enanos de las montañas azules.

A mí también me ha crecido la barba tratando de oir un doble vinilo de GYBE. Como en Inception, veinte minutos de desarrollo post rock se multiplican por veinte en la vida real.

domingo, 31 de octubre de 2010

Niñ@s pij@s neófil@s

Como la aguja del molómetro me saltó por los aires hace poco en una fiesta, no ando yo muy fino en mis apreciaciones, que cotejo con la gente que me rodea, como para cubrirme las espaldas.
Yo iba a hablar de lo fabuloso que tiene que ser parecerse a esas personas que no se pierden un sarao, fiesta, inauguración, exhibición, premiere de cine, sesión de dj, concierto de presentación; que son cada noche el foco de atención en las discotecas de moda; que dicen ser (serán...)  la antítesis del chonismo.  Como una mezcla de Lust for life y dandismo, vaya. Es superficial y bobo, sí, pero como todo lo demás, y sin avergonzarse de ello.

La gente moderna que no se considera moderna, desprecia Sálvame pero critica sus vidas en corrillos. Reirse de est@s pij@s neófil@s, llamándolos por sus nombres y apellidos, de alguna manera, les pone en el mapa, supongo.  Esta gente me pide que les meta caña, cosa que no haré. No quiero ser cómplice de envidias y complejos.




Criticar a estas niñas y reirle las gracias a Belén Esteban dice mucho de uno...

domingo, 24 de octubre de 2010

De vuelta de todo#1

Últimamente no hago sino conocer personas tan indolentes y anestesiadas que ya son incapaces de reconocer nada bello si no le ha puesto antes su sello de aprobación alguien a quien admiran. Sintiéndome atraído por la displicencia, cualidad de la que suelo hacer gala no pocas veces, tengo miedo de acabar siendo como ellos.

Y no. No me pongo moralista, porque me la pelan las pasiones de cada uno. Pero no deja de fascinarme que en determinados círculos, el atuendo más cool con el que deslumbrar a los advenedizos sea una halo de opaca indiferencia. ¿Será real, será mentira? La respuesta, cuando la encuentre.










Dile a estos tipos algo que te guste. Lo que sea: A ellos les ha encantado hace años, lo han acabado odiando y ahora lo están revisitando de forma "irónica".

jueves, 30 de septiembre de 2010

Culturetas condescendientes

Como ahora parece que soy un "blogger" (y de esto ya hablaré en otro post porque ahora no viene al caso) el otro día fui cortésmente invitado a una fiesta de presentación para empinar el codo a costa de una conocida marca de relojes.
Una hora de sobriedad en el evento fue suficiente tiempo para constatar lo que hacía tiempo que ya sospechaba: La gente es igual en todos lados, independientemente del terreno en el que uno se mueva.
Estés en una fiesta de estudiantes, en una fiesta en la casa de un rapero o en una exclusiva fiesta llena de gente con ansias de medrar es inevitable no reparar en los amos del cotarro, aquellos a quienes se ha de rendir pleitesía, aquellos con quienes quieres ser visto hablando. Si entras en su juego has de aceptar las normas: si estás "casi ahí" debes tragar hasta que algún día, con suerte, llegues. Si eres de los que no llegarán ni de coña, don´t worry; cuentas con su aprobación e incluso su simpatía.
Sobre todo no desesperes: La vida es un larguísimo torneo contra tipos más chachis que tú.


Aprende esto: Si el número de interjecciones fáticas que recibes como respuesta a tu monólogo es igual o superior a 5 por minuto, NO ESTÁS SIENDO INTERESANTE.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Camisetas con pibones

...O cómo desaparecer en una camiseta. Porque te puedo asegurar que la mujer objeto que portas como un parásito pernicioso, estampada en la camiseta de Bershka o similares, es tu peor enemigo: un diapasón que pone en evidencia tu falta de sintonía con los cánones en boga. También he visto camisetas con serigrafías de jóvenes y estilosos chavales ataviados como Fall Out Boy deformadas sobre barrigas de hombres, por lo que deduzco que el problema ya se ha trasladado a la moda de mi sexo.
El cuerpo humano es bello, sí; pero a no ser que el tuyo sea más bello que el del modelo de tu prenda, mejor opta por otra cosa.












Por supuesto, es una obra de arte: Como el Retrato de Dorian Gray, pero a la inversa.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Ghost in the Chándal

Como siempre estoy volviendo a empezar a hacer deporte mi equipación deportiva no se ha actualizado demasiado en los últimos años, pues la falta de uso la mantiene casi nueva.
Ahí voy yo con mi camiseta de Frostis de Kellogs ("Tu fuerza interior", 15 años conmigo; la media de un matrimonio en España son 13,8 años), cruzando sofocado el Parque del Oeste cuando un Power Ranger venido del mañana me adelanta en un suspiro y desaparece en el hiperespacio.
El tejido inteligente de su ropa le proporciona nula resistencia al viento y evapora su sudor; su cardiómetro, podómetro, cronómetro y pulsera magnética complementan la inestabilidad de su cuerpo con la precisión tenaz de la máquina.
La situación se repite, dos, tres veces. Creo que sólo falta el Power Ranger Rojo, que ya habrá pasado; claro: La suela ergonómica de sus zapatillas convierte el pie humano en un mecanismo de dimensiones blasfemas.

Kevin Warwick intuyó la amalgamación de la tecnología en el cuerpo para conseguir resultados sobrehumanos, pero erró en sus futuras aplicaciones prácticas. La tecnología integrada en el cuerpo se usará, principalmente, para ligar.


Siento decirlo: Usain Bolt nunca ha parecido un superhéroe del cruising.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Prejuicios

No hay que ser un genio para adivinar que soy una persona con bastantes prejuicios, y que tengo que tragarme mis suspicacias en numerosas ocasiones. Y es que los prejuicios sólo molan cuando se confirman, y entonces puedes sentar cátedra y decir: "ya te lo había dicho". El 75% de las veces sólo valen para librarte de hacer cosas que te dan mucha pereza.
Hasta hace poco desconocía que hubiese resquemor entre Lavapiés y Malasaña; lo curioso es que el feedback me ha llegado desde ambos barrios, y he constatado que la gente que me rodea y creía moralmente superior a mí comparte la misma afición por las ideas preconcebidas y los juicios de valor aleatorios. Lo que más gracia me hace es que, en principio, nadie se cree merecedor de los mismos recelos de los que hace gala abiertamente.
Aceptar que tú puedes resultar tan ofensivo como el vecino raro que te mira en el ascensor es mucho más fácil y sano que convencerte de que este te cae bien.
El buen rollo es un mito, es un asco y da mucho miedo.



Me gusta Malasaña, me gustas tú

martes, 24 de agosto de 2010

M People

No éramos tan guapos, ni tan listos, ni tan guays, y probáblemente no nos merecíamos tantos abrazos y besos. Ni escribíamos tan bien, cantábamos tan bien o hacíamos tan buenas fotos. Tal vez dentro de algunos años, cuando estemos aburridos en casa, recordaremos con cariño aquellas noches en las que todo el mundo fingía ser nuestro mejor amigo, amante o confidente. Era todo mentira, pero hoy en día esas cosas no importan.
















8 de cada 10 personas bajo el influjo del alcohol o las drogas se escudarán en el efecto de estas para llevar a cabo lo que han deseado estando serenos.

domingo, 22 de agosto de 2010

Mi logo es más grande que el tuyo

Según un reciente y fiable estudio de una revista de ciencia australiana, el 85% de los cangrejos ermitaños aceptaría cambiar la concha en la que vive por una lata de CocaCola si con ello fuese percibido por los demás peces como una nécora o un centollo.





















Hola, eres Spam.

martes, 10 de agosto de 2010

Madres divinas

En algún post anterior ya había comentado mi especial relación con el barrio de Salamanca, el lugar más feliz de la Tierra después de Disneyworld. Cuando trabajaba allí llegué a desarrollar una teoría según la cual este es un barrio creado por y para esposas que se aburren, lo que explica el alto índice de gimnasios y tiendas de estética, nutrición y decoración que copan las esquinas más exclusivas de sus principales calles.
Uno de los fenómenos que más me llamaba, y me sigue llamando, la atención era el revuelo que se montaba en la puerta de los colegios cuando madres de estética MILF salían del gimnasio para recoger a sus niños después de clase.  Revuelo que se volvía doloroso cuando alguna supermamá sobreprotectora se acercaba, luciendo plástico, a recoger a su hijo preadolescente.
La empatía no es mi fuerte, pero juraría haber visto  expresiones de desconcierto y rubor en los rostros de esos hijos al ver a sus madres vestidas como la Sporty Spice, haciéndose las enrolladas mientras les llamaban a gritos desde el otro lado del paso de cebra.




Buenas tardes, señor psiquiatra.

jueves, 29 de julio de 2010

Festivales de verano

Como no soporto las aglomeraciones no soy muy fan de festivales. De hecho, una visita veraniga a estos eventos me causaría más bien ansiedad y ataques de pánico. Pero entiendo y acepto que haya mucha gente para la que esta sea la experiencia más importante del verano.
Lo que se me hace más difícil de entender es a las personas que, con dos semanas de vacaciones, se tiran tres días en un macrofestival y la semana siguiente readaptando su cuerpo y su mente a la vida normal. Y es que entre el síndrome de Stendhal y el ciegazo de empalme a veces el cuerpo se resiente.
La ciencia me da la razón: recientes estudios científicos demostraron que tres días de alcohol, speed, MDMA y esa cosa rosa que le compraste a un punki el sábado por la noche no son sintetizados bien por el organismo si no duermes, al menos, 9 horas al día. Un alto precio que pagar para recordar a los tres primeros grupos de cada jornada y reinterpretar el resto de la velada a través de las fotos de tu móvil y las crónicas de la Mondosonoro.



Tiene que ser duro ser un grupo como Oasis y que nadie esté seguro de llegar a haberte visto en directo.

domingo, 25 de julio de 2010

La chavalada en Colón #1

Nunca he sentido una especial admiración por los adolescentes, con sus intrigas y sus silencios, y sus brazos y piernas tan largos. Pero si alguna vez volviera a los 14 años desearía ser uno de esos chavales con bicicletas bmx y longboards, que parecen los reyes del mundo, contando sus hazañas tirados en la hierba de la plaza de Colón.


















En algún punto entre Kids, Skins y The Warriors, etiquetas como skater, punk, emo o rapero confluyen en, simplemente, mutante.

miércoles, 14 de julio de 2010

El problema de la Roja #1

Al contrario que tanta gente de este país, me siento incapaz de participar de la euforia colectiva que estos días tiñe de rojo las calles y que proclama a los cuatro vientos el orgullo patrio. Por supuesto, he seguido con interés el juego de la selección los últimos meses, pero a la hora de mostrar mi alegría por el buen juego de los chicos, un vistazo a través de la ventana ha frenado mis ansias de expresarlo.
Hay quién me ha dicho que no siento los colores de la Roja. Y es que si tiramos de cromatismo no me queda más remedio que aceptarlo: la equipación nacional apesta.
Y de verdad que lo siento, pero la nuestra es la peor combinación de colores posible, un horror estético que sonrojaría al propio Fernand Léger. No sienta bien a casi ningún tono de piel y no combina con nada que tengas en el ropero. Es muy difícil no parecer un domador o una majorette enfundado en una camiseta de la selección, y si tu problema es el sobrepeso ten por seguro que cada pulgada de tu perímetro reclamará con orgullo su posición bajo la tela.
Seremos los reyes del mundo, los más campechanos y los que mejor se lo pasan, pero en el mundial de los colores me temo que, esta vez, somos el farolillo rojo.

Patriota, quizás; pero ¿a qué precio?

lunes, 5 de julio de 2010

Piscinas de Lago

Tengo una teoría que dice que acudir a una piscina municipal es una de las cosas más estresantes que existen. Aún así, alguna vez olvido esto y me dejo caer por alguna. La de Lago es la más over the top.
Básicamente, el recinto está dividido en dos secciones con sendas piscinas. La de abajo es un bol de cereales, un maelstrom de michelines resbaladizos y morenos, en ebullición al ritmo de politonos y estribillos bailables. Alrededor de sus aguas, familia y diversión recobran su significado más primigenio.
La piscina de arriba es una especie de Valhalla gay repleto de abdominales y pectorales de color naranja. En ella exhibes tu cuerpo, exhibes tu toalla, exhibes tu móvil, exhibes el libro que lees (¡con la portada siempre hacia afuera!), exhibes tu bañador ajustado como un pulpo a una roca.
Yo en una piscina soy un tío fuera de sitio que refunfuña y mira a todos lados porque siente que está perdiendo el tiempo y no sabe qué hacer. Me jode especialmente comprobar que alguna gente ha nacido para pasar su vida en piscinas. Todos ellos parecen bastente felices.


En un futuro cercano las guerras se empezarán a causa de móviles reproduciendo música en piscinas.

viernes, 25 de junio de 2010

Gente antimorbo #2

En el puesto número uno del ranking de las frases más vomitivas que hacen referencia al sexo tenemos una impostura que se ha perpetuado en el tiempo para que nerdos que ponen caras extrañas puedan procrear sin tener que hacer méritos para ello.
La frase en sí es una analogía estúpida basada en la forma del instrumento que prefieren obviar, por razones evidentes, los saxofonistas, los gaiteiros, los flautistas y los trompetistas.
Al margen, claro está, dejaremos el machismo prehistórico, empalagoso y binguero que rezuma esta maravilla del saber popular.
Traducida al castellano moderno, esta expresión viene a querer decir: "Estos dedos entrenados tocaran tus puntos adecuados, les aplicarán un ligero vibrato y si veo que me cuesta pues te pongo una cejilla y bajo por el mástil".








Para nuestro infortunio, las guitarras nunca dicen "no".

martes, 22 de junio de 2010

Dawn of the dead

La frase que te dice que ha llegado la hora de emprender el camino a casa a menudo sale de la boca de un extraño. Si alguna vez has sido el último en salir de un garito conocerás bien al hombre-lapa (el penúltimo en salir: sale justo antes que tú y te espera en la puerta, al lado del portero, se te cuelga del hombro y te dice "¿dónde hay un after?" o cualquiera de las tres variantes predeterminadas de esta frase). Quitarse de encima a este infraser es tan difícil como quitarse de las zapatillas blancas el barrillo de las copas.
A plena luz del día el rostro del hombre-lapa adquiere una dimensión profética: "Donny. you are out of the element".
Cuando vuelvo a casa mientras amanece, por Gran Vía o Arenal, a menudo pienso en multiversos, determinismo, zombis y karma. Todo ello mientras esquivo hombres-lapa.






La dignidad de este protohombre es una ecuación consistente en dividir el peso actual de su cartera entre su peso inicial y dividir el resultado entre la hora a la que se realice la medición.

jueves, 17 de junio de 2010

Gente antimorbo #1

La segunda frase más antierótica de todos los tiempos; funciona mal a tantos niveles que creo que el Ministerio de Sanidad debería adoptarla para reducir el índice de embarazos adolescentes.
La frase en sí es una obviedad que repiten las personas a las que les gusta oirse por encima de los demás, y es el más claro ejemplo de cómo a veces la forma tira por tierra el fondo.
Dos apuntes: a) la mayoría de las personas no quieren que el sexo sea algo natural; cuanto más sucio y difícil de conseguir, más satisfactoria es la recompensa.
b) ¿Eso se aplica también a los feos? Quiero decir, ¿te follarías naturalmente a Manuel Fraga o a Paz Padilla? Vale, ahora me rebatirás que tampoco te comes lo que no te gusta, pero yo nunca me he levantado queriendo morirme por haberme cenado, por ejemplo, un plato de espinacas.









Cine español, yo te maldigo.

sábado, 12 de junio de 2010

El ataque de los clones

Bigotillos y tupés. Y gafas del tamaño de un Big Mac. En algún momento del último año este look dejó de ser irónico para convertirse en, oficialmente, la moda más fea desde la desaparición de las hombreras y los mullets.
Es difícil tomarse en serio un atuendo tan extravagante como este: El principal problema es que cualquier persona con bigotillo y peinado a lo Vainilla Ice pasa a parecer automáticamente cualquier persona disfrazada de tío con bigotillo y peinado a lo Vainilla Ice.

Por cierto; que Terry Richardson se ponga las botas a follar con ese atuendo no hace que tú vayas a conseguir lo mismo. Tú no eres Terry Richardson. Y punto.









Saliendo de juerga, el tipo del tupé y el bigotillo es como el camino de baldosas amarillas: síguelo para descubrir locales que ni en tus más locos sueños has imaginado.

martes, 1 de junio de 2010

Touched by the hand of god

Jóvenes estudiantes de Bellas Artes con un ego de masa atómica excepcional. El tema central de su obra explora la (su) identidad. En la mayoría de los casos su trabajo sólo se puede explicar desde la negación de una identidad para la "masa". O, en el mejor de los casos, desde la idea de que la identidad se la construye uno cuando se la ha ganado. Amigos, las identidades son como los culos... ya sabéis como termina, ¿no?















Adjetivos más aplicados a personas con un "rico mundo interior" según un estudio del Ministerio de Cultura:
Egocéntric@, caprichos@, egoíst@, envidios@, exhibicionist@, intolerante.

sábado, 29 de mayo de 2010

Catenaccio

Ahora que parece que Mourinho viene definitivamente a dejar su impronta en Madrid, y ante la injusticia que supondrá que se le considere el artífice del cerrojazo defensivo, me veo en la obligación de reivindicar los verdaderos genios del Catenaccio solidario: Los voluntarios de enfrente de la Fnac.
Su formación táctica perfecta, como la defensa del Inter del Milán, nos recuerda a las formaciones de legionarios de la Roma Clásica. Atravesar Preciados esquivando a estos incansables perros de presa es una tarea digna de Cristiano Ronaldo.
La tela de araña perfecta que tejen en torno a la Fnac sólo se ve superada por la de otros temibles acosadores: Escapar de Malasaña a las tres de la mañana sin escuchar "La Ofrenda, rock hasta las seis" es una hazaña homérica.







Una comercial de una ONG X me espetó un día que si no apoyaba económicamente su causa estaba irremisiblemente a favor de la explotación infantil. Argumentos demagógicos como este validaron la Guerra de Irak a ojos de una parte de la población mundial.

sábado, 22 de mayo de 2010

Gente en MadridFoto #2

A veces me da por pensar lo fácil que sería vivir en una película de Hollywood. Supongo que soy un poco como Danny, el niño protagonista de El último gran héroe, que se indigna al ver que Schwarzenegger es incapaz de interpretar los códigos cinematográficos más tópicos, y así, trata de convercer a este de que a su hija no le puede ocurrir nada malo porque él es el protagonista, y las hijas de los protas nunca mueren, o de que el malo de la película oculta algo porque lleva un ojo de cristal.
Conocer este tipo de códigos es muy útil porque te ayuda a saber de lado de quién ponerte cuando empieza la película. Por ejemplo, todos sabemos que un hombre con bigote suele ser malo, ruín, creep, diría yo. Otra opción es el que va vestido de capullo, con aire engreído y relamido; esa persona también es carne de desprecio para el gran público.
En esta vida a veces no es fácil resolver quién es el bueno o el malo; el relativismo moral es un compañero caprichoso. Yo desde aquí quiero agradecer a infraseres como el de la izquierda la altruista tarea  de plantarse frente al espejo, erigirse como arquetipo y decidirlo por nosotros. A una generación de tan pobres referentes deontológicos nos lo ponéis muy fácil, la verdad.


No; pareces gilipollas.

sábado, 15 de mayo de 2010

Gente en MadridFoto #1

Interesante y fugaz mi visita a MadridFoto. Al salir del recinto, mi pequeña libreta negra, casi desierta de nombres de artistas noveles, rebosaba  bocetos de gente interesantísima y apuntes de frases graciosas. La feria está bien, pero no vi nada novedoso en ella, nada que no hayamos visto en los últimos años. (Y ya es oficial, el nuevo arte chino es una cáscara frágil).
En un momento determinado me dediqué a seguir a una señora muy fina y divina que se convirtió en el eye candy de todos los galeristas, que salían ávidos de sus stands, prestos a atenderla con pegajosa amabilidad. La mujer iba y venía, y preguntaba precios y hojeaba catálogos con la naturalidad con la que uno pregunta por el precio de unas zapatillas Mike o Rewok en un mercadillo. Diez metros por detrás de ella, fascinado, yo la observaba separando las aguas de un Mar Rojo presuntuoso y gafapasta.
En aquel momento intentaba pensar en Darwin, y en Marx y en su lucha de clases. La triste realidad es que sólo era capaz de admirar lo bien que esta mujer llevaba botines marrones con un pantalón gris marengo.



"¿A cuánto está el kilo de Roland Fischer?" .... "Póngame tres, si me hace el favor"

miércoles, 12 de mayo de 2010

Mi vida bohemia

Gente que va a ciclos de teatro, gente que ama el cine francés, gente que comenta cortos de raíz contestataria, gente que pide riojas en bares, gente que ejerce el voluntariado, gente que habla de terracitas en Praga, en Zagreb; gente que madruga un sábado para ir temprano al mercado, gente con bicicletas de paseo, gente que escucha cantautores, que se acuesta con cantautores; gente que conoce bares con velas derretidas sobre las mesas, gente que lleva libros a los parques, que lleva libros a los cafés, gente de aquí y de allá, o de todos los lados, gente que pide becas para que nunca más los vuelvas a ver:
que sepáis que me hacéis odiar mi vida con toda mi alma.













Un diez para el que consiga interpretar este dibujo.

domingo, 9 de mayo de 2010

Vamos al Wurli

Ya no salgo ni una cuarta parte de lo que salía antes, pero considerando que probablemente he pasado más tiempo en el Wurli que en el instituto, a veces me da por preguntarme qué sería hoy de mi vida si hubiera dedicado todo ese tiempo al estudio de cualquier materia, a dibujar o a muscularme como un energúmeno.
"Chicos: dentro, nada de porros, nada de drogas".
El Wurli en sí mismo es un ecosistema complejo: Rockers, psicobillies, punks, indies y guays agrupados por zonas. Si vas al Wurli dos días seguidos conoces a gente. Puedes ir al Wurli toda tú vida y seguirás oyendo al entrar: "Chicos: dentro, nada de porros, nada de drogas".
A mí en el Wurli me han dicho una de las mejores frases que he oído en mi vida: Un martes o miércoles, sentado en una mesita, vestido de chándal, bebiéndome una birra, se me acerca un tipo y me dice: "Vas vestido de gallego". Yo creo que sonreí, divertido. En ese momento comprendí que todas las horas nocturnas invertidas en aquel pub no habían sido en balde. Me la sudaba lo que pensaran de mí: el auténtico espíritu del Rock n' Roll.


Anécdotas y leyendas del Wurli: El día que Iker Jiménez se conciencie de la trascendencia del tema, la palabra "paranormal" cobrará un nuevo significado.

jueves, 6 de mayo de 2010

Triunfadores fingiendo ser nerdos

...O como el paso del tiempo a "urkelizado" el look Buddy Holly.
Alguien debería tratar de demostrarlo, pero una gran mayoría de la gente que opta por esta indumentaria poco o nada tienen que ver con aquel pobre perdedor que salía en Cosas de Casa: como en una perversión sadomasoquista, el intercambio de roles parece excitar a estos individuos y afirmarlos como su opuesto.
Es obvio que hacerse estandarte de esta estética requiere una gran personalidad y seguridad en uno mismo. Pero ser irónico y kitch con respecto a algo ocurrido hace veinte años no es tan guay. ¿Queréis ser los más nerdos de vuestro vecindario? Una pista: los Steve Urkel de hoy en día llevan camisetas de Kukuxumusu.









"¿Qué tomáis?": La eterna frase de la discordia. Sólo al 27 % de la gente que la pronuncia le apetece realmente tomarse una copa con vosotros.

Agarráos que vienen curvas

Según mis fuentes, parece que el Nuevo Orden Mundial ha dado el visto bueno para reintroducir las curvas femeninas en el mundo de la Moda, y, por consiguiente, en el crisol de tendencias que se consideran políticamente correctas y /o aceptables en la sociedad.
Yo no puedo sino aplaudir este cambio de actitud hacia la aceptación de la fisonomía femenina: Tras años y años de tendencias necrofílicas, un canto a la vida recorre las portadas de las principales revistas de medio mundo.
Con esto no quiero decir que la delgadez no sea bella, pero parece mentira que en un contexto en el que se ha aceptado la realidad racial del planeta todavía fuera pecado oponerse a la dictadura del tallaje.
Parece que algunas pasarelas han optado por no dejar desfilar a chicas cuya masa corporal sea un soplo.Vamos por buen camino. En mi mundo ideal, tras esto se prohibiría la silicona, el exceso de maquillaje, los perfumes dulces y el moreno naranja.




 Curioso como a medida que aumentan mis michelines me solidarizo con estas mujeres. Hacedeme un hueco, chicas, que voy!

lunes, 26 de abril de 2010

Gabardinas de cuero

Una opción es que te flipe la estética de la prenda, porque te gusta The Matrix, Vin Diesel, Cradle of Filth, Mägo de Oz o Nitzer Ebb y quieres proclamarlo con orgullo. Pero en toda la Historia de la Humanidad  sólo dos personas serán recordadas por llevar gabardinas de cuero sin parecer el preservativo de un mendigo: Billy Corgan y Blade. Ni siquiera Neo fue capaz de llevar esta prenda con clase, y estamos hablando de Keanu Reeves, amigo; el tipo que le robó el protagonismo a Patrick Swayze en Le llaman Bodhi.
Otra opción es que quieras imponer respeto, disfrazándote de portero de discoteca de la mafia de los Rompecostillas; pero para que ese respeto no se diluya entre risitas tu altura debe superar ampliamente el metro ochenta y tu perímetro costillar ser superior al de un becerro de un año.
Así que si tienes ahorrados 200/300 € y estás pensando en hacerte con una gabardina de cuero, piénsatelo dos veces, hazte un viajecillo o invita a tu amigo a unas copas. El hábito no hace al monje.





Esta gabardina, al igual que una capa élfica, te vuelve invisible para el 90% de las mujeres

martes, 20 de abril de 2010

Vikingo de lana

A cualquier persona de mi generación (posiblemente una de las más inmaduras de la Historia) cualquier atisbo de retrofuturismo le pone palote. Ya está repetido hasta la saciedad y no hace falta ahondar en ello, llevamos muchos años psicoanalizando nuestro imposible retorno a la Arcadia ochentera.
El otro día en el metro vi a un tipo que era algo así como el Mesías de los peterpanes de mi quinta, y sin embargo resultaba absolutamente moderno. Me dejó tan fascinado que ganas me dieron de acercarme e invitarle a un Tigretón, por su estailo y su carisma.
Yo no sé si os pasa lo mismo, pero a mí este continuo revival de nuestra infancia me pone muy triste, y me hace pensar en miedos a la muerte y en la muerte misma y en la memoria colectiva de una generación incapaz de volver a sentirse como se sentía a las seis y media de la tarde de cualquier miércoles de 1986.







Ignoro lo que hay detrás de esas capas de lana y pana, pero quiero ser su amigo!

domingo, 28 de febrero de 2010

Visitando ARCO #2#

Una de las cosas que más me llaman la atención de ARCO son los padres que llevan a sus hijos a la Feria, en vez de ir, por ejemplo, al circo. Los críos son un incordio y por ello no llega a pasar ni media hora antes de que los dejen vagar a su aire para que les den el coñazo a otros.
Yo os recomiendo que, si queréis pasar un buen rato, aprender algo y sorprenderos, sigáis a alguno de estos niños en su periplo por entre los stands.


















Niños delante de Arte: el crítico en su expresión más visceral!!!!

domingo, 21 de febrero de 2010

Visitando ARCO #1#

Pasear por entre los pasillos de ARCO es siempre una experiencia gratificante. Me encanta ver opinar, y alternativamente indignarse o asombrarse, a gente que se pone sus mejores galas para su cita anual con el Arte. Por supuesto, puede que sólo el 90% de estos individuos pise una galería (son gratuitas, amigos!) a lo largo del año, y sin embargo, apoquinan de buen grado los 30 eurazos que les cuesta la entrada.
Por otro lado, están las personas de "buen criterio", entendidas y entendidos de Arte Contemporáneo, aquellos que opinan que cualquier oscura performance es siempre más bella que la Victoria de Samotracia. Personas que fletan aviones y autobuses año tras año para poner el grito en el cielo de Ifema ante la mercantilización del Arte y su total sumisión a los mercados neoliberales. Personas que pasan los tornos de seguridad de la mayor Feria del Mercado del Arte nacional con no sé qué pretensión de encontrar algo puro e invendible, que podría hallarse en cualquier lado excepto allí. Personas, que en la mayoría de los casos no se dan cuenta, o no aceptan que son una pieza necesaria en el fascinante imaginario del Profesor Parnassus que es el mercado artístico.

Lo peor que tienen los reaccionarios poderes fácticos es que te obligan a vestir de forma irónica para mostrar su desacuerdo con ellos. grrrr!!!!

jueves, 28 de enero de 2010

Eficientes dependientas de Fuencarral

¿Qué me decís de esos horribles dependientes que se pasan toda la tarde de cháchara los unos con los otros, al más puro estilo "Sálvame"? Tú estás ahí solo, perdido en océano de tallas, colores, perchas ocultas, todo ello ordenado según las más aleatorias permutaciones de la teoría del Caos; pues bien, tú sigues ahí y te sientes como si estuvieras en el almacén aquel en el que guardaban el Arca de la Alianza en la peli de Indiana Jones, y te ignoran, te ignoran, te ignoran y te ignoran.
Vale. No en todos los sitios es así. Yo lo he vivido. Y estoy aquí para contároslo.















Sí, por favor; quiero ser como tú!

jueves, 7 de enero de 2010

Nenaties' back

De camino al aeropuerto para ir a pasar el fin de año a Portugal me encontré a esta mujer en el metro. El vagón iba bastante lleno y me quedé atrapado entre ella y algún hombre de prominente barriga. Me costaba apartar la vista de la chica: medía como un metro ochenta y hablaba por el teléfono con la voz entusiasta de una joven y eficiente ejecutiva de cuentas. Obviando su móvil, no pude dejar de sentirme en una película de Tom Hanks del 89- 90, absolutamente emocionado de revivir una época en la cual mis referentes eran las Tortugas Ninja y Mc Hammer.
Me pregunto que lleva a una chica de mi edad a disfrazarse de Brigitte Nielsen. Es como si yo me vistiese ahora de Boy George, o Vanilla Ice.











Dios, cómo desearía ver a esta chica bailando Pump up the Jam!